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De la Silla de ruedas a la Bicicleta

La holandesa Jannecke Vlot tenía casi 18 años de sufrimiento a sus espaldas cuando, el 5 de marzo de 2007, su marido Teus la empujó en su silla de ruedas al escenario de la Iglesia del Verbo Vivo, una comunidad carismática cristiana.
     Cuando Jan Zijlstra, el pastor de la iglesia, la vio, dijo lo siguiente: "Hoy sucederá un milagro de Dios, del que se oirá hablar en todo el mundo."  Lo que entonces sucedió se puede ver aquí:

Esta sanación milagrosa causó una gran conmoción en los Países Bajos y se inició un debate sobre cuán "reales" eran estas sanaciones de oración. Por último, incluso la dirección del hospital del Centro Médico Erasmus se sintió obligada a adoptar una postura. Un portavoz oficial dijo:
"No hay explicación médica para la cura de Janneke Vlot. Es un milagro médico".

Dieciocho años antes, la Sra. Vlot había sufrido una lesión en la rodilla derecha que se convirtió en un dolor permanente y convirtió su vida en un infierno. También tenía problemas de espalda debido a mentiras frecuentes, exámenes y tratamientos dolorosos, y un montón de medicamentos que tragó a lo largo de los años.
    Tres años antes de su curación, estaba física y emocionalmente al final: "Sentí la muerte en mi cuerpo". Pero en vez de darse por vencida, comenzó a buscar a Dios intensamente en la oración.

Y los condujo - según su propia convicción - a la iglesia del Pastor Jan Zijlstra
    Sorprendente en este contexto es una declaración de su médico de familia Dick Kruitjof, quien oficialmente confirmó y agregó la cura en 2009:
 "Por la tarde (después del día de curación) fui a verla. Me sorprendió verla caminar con la misma fuerza que antes, aunque apenas había movido los músculos de sus piernas durante años. Además, desde entonces, las altas dosis de analgésicos, incluida la morfina, ya no son necesarias".

 

Como este milagro de sanación debe ser evaluado, es naturalmente dejado a todos. Pero para Jannecke Vlot, su esposo y sus dos hijos, este 5 de marzo de 2007 significó un nuevo comienzo radical. La silla de ruedas aterrizó en un árbol frente a la casa y lo primero que hizo fue comprar una bicicleta - una verdadera mujer holandesa. Despega a una segunda vida!
   Su esposo Teus lo resumió de la siguiente manera:  "También organizamos una fiesta de agradecimiento donde todos son bienvenidos. No se trata de Jannecke. Queremos alabar a Dios. La curación es como si una piedra hubiera caído al agua. Los círculos a su alrededor se están haciendo más grandes. Queremos animar a todas las personas: Dios sigue siendo un dios de milagros".